PROCESO DE FABRICACIÓN

Os vamos a mostrar el proceso entero de fabricación de una de las fachadas. Los pasos que seguimos son prácticamente los mismos en todas las obras  adaptándonos  a las particularidades de cada una.

Lo primero que hacemos es dibujar sobre una tabla el boceto de la fachada. Como podéis apreciar se nos da bastante mal dibujar.


Luego, poco a poco, vamos dando con contrachapado el volumen de las zonas que deseamos: tejado, balcones,  terrazas,...


Una vez que tenemos la estructura que queremos, comenzamos a diseñar las puertas y las ventanas, para acto seguido, teñir toda la madera que hemos empleado y ponernos a trabajar con el yeso, con el cemento, con las piedras o con el material que vayamos a cubrir la fachada.


Poco a poco, va tomando forma y pareciéndose cada vez más a la fachada que tenemos en a cabeza y que no hemos sabido plasmar con un lápiz.


Las tejas para el tejado, los ladrillos que usamos en las paredes y las baldosas para el suelo están hechas con arcilla de manera totalmente artesanal.  Lo más complicado son las tejas y para ello utilizamos un palo de media caña tal y como vemos en la foto. Lo dejamos secar y luego las colocamos como si de un tejado de verdad se tratase.


El tejado es prácticamente lo último que hacemos porque es lo más delicado. Únicamente nos quedaría limpiar bien la madera y volver a dar otra mano de tinte.

Cuando ya todo está seco lo protegemos con un barniz incoloro y normalmente mate.

El último paso y no por ello menos complicado es enmarcarlo.
Lo primero es forrar la tabla en la que vamos a sujetar  la fachada de arpillera o de cualquier otro tipo de tejido.

Cortamos las tablas del marco, las ensamblamos, las reforzamos con pletinas de hierro, lo envejecemos y lo teñimos. Cuando está seco lo enceramos y sacamos brillo.

Unimos la tabla que hemos forrado de arpillera al marco y ya solo queda colocar la fachada encima y sujetarlo muy  bien. El resultado merece la pena.
Algunas fotos del proceso del cuadro de la derecha.